Con tanta búsqueda de curro no he tenido ni tiempo de contaros mi escapada a las islas. Resultado 100% recomendable: cinco días de relax, buen clima y mejor gastronomía.
Destino: Las Palmas de Gran Canaria.
Compañía: Ryanair, billetes a 50 euros ida y vuelta (comprados un mes antes). Inconveniente: salida desde Sevilla.
Bungalows en primera línea de playa: 50 euros por noche.
Acompañantes: mis dos mejores amigos.
Temperatura: 23 grados.
Coche de alquiler para moverse sobre todo por el interior, aunque la ‘guagua’ funciona bien.
Hay estereotipos que se cumplen. L@s canari@s son gente abierta, cercana, con gracia y mucha guasa. Y para muestra, un botón. Como hago siempre nada más aterrizar, fui a informarme a la oficina de turismo sobre los atractivos de la isla. Me explicaron que no podía dejar de acercarme a un monumento natural llamado el Dedo de Dios (una roca conocida popularmente así por su forma). A lo que la chica de información añadió, «eso sí, desde que la tormenta Delta lo echó abajo ahora lo llamamos el muñón de Dios»… En fin, un viaje de muchas risas y buen rollo.
Si el recibimiento fue genial, el resto del viaje no fue menos para menos: mega centro comercial Yumbo (un mundo a parte, sólo aptos para muy fiesteros), Dunas de Maspalomas (no te puedes perder el atardecer en Playa del Inglés), turismo de interior con espectaculares paisajes, playas interminables y sobre todo mucho mucho mojo picón… os dejo con la banda sonora que nos acompañó todo el viaje.
«La rica salsa canaria se llama…»
ayssss, pero qué envidiaaaaa!!! Qué buena pinta tiene todo…
Nosotros vamos a escaparnos también unos días,…. pero a Tenerife y la Gomera… a ver qué tal está eso en plena temporada alta :S jeej
Besoos