¿El yogur es un invento griego o búlgaro?

Bulgaria es un país desconocido y mágico que conserva el encanto de estar anclado en el pasado, pero sin realmente estarlo. Se puede decir que es un lugar de tradiciones y como ya os he dicho todo gira en torno a su comida, natural, ecológica y orgánica por necesidad. Eso sí, se puede considerar que tiene algún punto no tan positivo es que todo va por temporadas, es decir por lo general no se puede encontrar una lechuga en verano o comer melocotones en invierno, como ya nos hemos acostumbrado por esta parte del mundo.

Pero si por algo destaca este país es porque, a pesar de lo que podáis pensar sobre su origen griego, Bulgaria es la patria del yogur. Y es que hace ya 4000 años los tracios lo ‘inventaron’ gracias a la bacteria Lactobacilus Bulgaricus, que sólo se encuentra en la zona. Esta  es la causante de la fermentación de la leche para convertirse en yogur, el de verdad, no ese que nos comemos en España. Yogur búlgaro, miel casera y nueces es igual a orgasmo gastronómico está asegurado.

Y es que los búlgaros controlan este postre como nadie, aunque en realidad con este lácteo se puede hacer un menú al completo: sopa fría de yogur y pepino (versión búlgara del gazpacho) de entrante; carne con salsa de yogur y ensalada de principal y airián para beber (yogur rebajado con agua y un poco de sal).

El queso es otra de las grandes pasiones búlgaras, un sírene que ponen a kilos en ensaladas, revueltos, sopas y todo tipo de bollos como el banitsa o la sirenka y por supuesto en el pan… Y no puedo terminar sin hacer referencia al sach: una bandeja de verduras a la piedra con queso gratinado y pollo que es para volverse loco… o la mequitsi (masa de pan frita que lleva también queso en medio).

Obscharka salata (ensalada del cabrero), mi favorita!

Voy a parar porque se me abre el apetito otra vez, pero no antes sin comentar que en la gastronomía búlgara cualquier bar registra en su carta exactamente los gramos que pesa el plato,  así nos hacemos una idea de lo grande que es lo que hemos pedido. Cómo echo de menos comerme medio kilo (literalmente) de ensalda cubierta por queso acompañada con un airián y un yogur casero todo por el módico precio de 8 levas, lo que viene a ser cuatro euros! Aquí por cuatro euros no me da ni para un menú del MacDonald´s, en fin… bienvenidos a Occidente 😛

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Blog de WordPress.com.