
Fotografía de mi abuelo cuando estaba en Alemania, siempre la llevo en la cartera
Hace unos días publicaba elEconomista.es que Alemania necesita recibir al menos 500.000 inmigrantes anuales para mantener su economía. Y no pude evitar plantearme si volverían los tiempos del ‘Vente a Alemania, Pepe’, en los que los españoles tuvieron que emigrar a este país, Francia o Suiza para encontrar trabajo.
Esa es la historia de mi abuelo, al que le quiero dedicar este post. Desgraciadamente él no lo puede leer pero sí lo hará mi abuela, quién se encarga de recordarme prácticamente cada vez que hablamos que soy su el vivo retrato de su marido. «Has ‘salío’ igual de emigrante que tu abuelo», se despide siempre al teléfono mientras recuerda los 4.000 kilómetros de distancia que nos separan, ella en Málaga y yo en Bulgaria, donde trabajo como voluntario para una ONG.
A día de hoy los españoles salimos generalmente por realización personal más que por necesidad. Son otros tiempos (aunque eso es relativo)… pero aún así, como recordaba el Blog Salmón, «ser un español por el mundo no es siempre tan bonito como lo pintan». Es duro e imposible evitar que eches en falta a tu gente, tu ambiente, tus costumbres… Así que con estas palabras tan sólo quería pedir comprensión para tantos y tantos emigrantes que tratan de CONvivir/SOBREvivir y en general VIVIR en España, a los que muchos españoles miran por encima del hombro olvidando que sus padres o incluso ellos mismos tuvieron que irse al extranjero a buscarse la vida.
A esos hay que recordarles que que no hay nada que nos diferencie. En mi caso, me siento espectador de esa situación que vivió España hace 30 años, pero esta vez ocurre aquí y ahora, en Bulgaria. Es extraño conocer a alguien por tierras balcánicas y que no tengan a su padre, madre o hijo/a en España… y cuenten las penurias que sufren ahora que no hay trabajo. Así que por favor por la convivencia de tod@s, por la empatía y si eso no funciona… también por la memoria….

Cartel de "Vente a Alemania, Pepe"
En el caso de mi abuelo José se fue a Alemania a trabajar durante más de diez años dejando en el pueblo (El Borge, Málaga) a su mujer e hijos, a los que no tuvo más remedio que dejar crecer sin la cercanía de su padre y bajo los cuidados de una madre coraje , mi abuela. Hoy día ella sigue siendo una mujer única y a sus más de 80 años es una de las personas que más admiro y quiero en el mundo. Pero esta historia no es sólo la de mi familia, es la vida de al menos 400.000 españoles (el 50% andaluces) que se fueron al país germano entre 1962 y 1977 a trabajar en el metal, la construcción o el textil.
Mi abuelo aprendió el idioma y acabó trabajando en el servicio postal de Stuttgart, donde le propusieron mudarse con toda la familia. Pero la tierra tira y acabó volviéndose a su Málaga natal, algo que tengo que agradecerle profundamente porque he de decir que allí he tenido una infancia envidiable. Me he criado en un pueblo de 900 habitantes, donde los niños jugábamos corriendo por las calles de sol a sol, divirtiéndonos e inventando nuestros propios juegos para soñar… (como el de la nevera que ya os conté).
Tampoco olvidaré los veranos en los que nos íbamos a vivir durante un par meses o tres al campo a cultivar la uva hasta su ‘conversión’ en pasa… Aunque parezca increíble en los tiempos que estamos, recuerdo (-y sólo tengo 28 años-) que no había agua corriente en la casa y por tanto tampoco wc, ni bañera, ni luz… hasta que llegó la solar y años más tarde el primer televisor.
En la Fuensanta, nuestro ‘vecindario’ en el campo (realmente es una montaña donde en total existían tres casas, y digo tres: la nuestra, la de mi tía Manola y la de la familia del Kiko -Donna este post es para tí también-), la llegada de la televión fue una revolución. Cada noche nos reuníamos las tres familias a disfrutar de aquel pequeño televisor en blanco y negro que apenas captaba la señal… ¡qué tiempos aquellos! Qué buenos recuerdos de una infancia que nunca he podido imaginar mejor.
Gracias abuelos por haberme dado tanto, os quiero…

- María, mi abuela haciendo roscos reconocidos muldialmente 😉
- Hoy es día 8 de octubre y con este post me uno a una genial iniciativa del blog Artecar24 para hablar sobre convivencia. Gracias por contar conmigo y felicidades 🙂
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