Escapadita low cost a París desde Málaga con Ryanair: 60 euros



Después de un viaje suelo tener esa extraña necesidad de compartirlo. Por eso he escrito un mini guía con los puntos de interés de París. Así que si os interesa hacer una escapadita low cost desde Málaga aquí tenéis los detalles (en este link está el plan para cinco días en París volando con Ryanair).

A grandes rasgos os puedo contar que París es una ciudad cara, pero no tanto como dicen. Hay que saber bien dónde comer, aunque eso sí los 3 euros del café no te los quita nadie. Respecto a alojamientos no os puedo aconsejar mucho, ya que yo me quedé en casa de una familia francesa que me trató genial.

Además de indicarnos los mejores sitios que visitar, acogernos en su casa y hacernos sentir como si estuviésemos en la nuestra propia, nos hicieron comida típica francesa: ¡ni más ni menos que un suculento souflé de queso! Es que el fromage me pierde :P.  Desde aquí quiero dar las gracias a Claude y a toda la familia porque realmente me sentí muy bien acogido. Aquí tenéis una casa cuando queráis huir de París y cambiarlo por el relax y encanto de la Axarquía malagueña.

Antes de comenzar, el viajero debe plantearse comprar la tarjeta Paris Visite: por 35 euros puede utilizar tantas veces como quiera el metro, el tren y el bus, además . Además con esta tarjeta hacen importantes descuentos de hasta el 25% en entradas a museos y en el obligatorio paseo en Batobus (barco) por el Sena. A la hora de viajar o coger el transporte público, París es una ciudad cómoda ya que a diferencia del resto de Europa, la mayoría de sus mensajes tanto sonoros como de cartelería están traducidos al español.

Por cierto si queréis salir de marcha en París, Le Marais es el barrio. Es algo así como el Soho de Londres o el Chueca de Madrid.

Para comer: Le Gai Moulin (en el barrio de Le Marais), regentado por un genio de las relaciones públicas, atento, dicharachero y sobre todo buen anfitrión. No te vayas sin probar el Canard à l’Orange (o pato a la naranja), ¡exquisito! Allí comimos un día… y para los que no ‘controlan’ el francés demasiado (como es mi caso) cuidado con el ‘canard’ (pato), que si te equivocas en la pronunciación puedes estar pidiendo una cosa bastante diferente… (algún día os contaré esa anécdota junto con la de «on the point», algo así como «al punto»).

Todo el que va a Paris quiere ver la Gioconda. Pues sinceramente me decepcionó, supongo que es más lo que gira en torno a ella que la pintura en sí misma. El Louvre en general me gustó pero prefiero el  Museo de Orsay, mucho más de mi rollo (Picasso, Degás, Monet…).

Si vais en pareja acordaos de llevar un candado con vuestros nombres para ‘atar’ vuestro amor para siempre al Puente de las Artes (dicho así da miedito eyns¿? jeje), aunque en el puente de la Trinidad en Málaga también se ven ya muchos… (ya sé que no es lo mismo pero a falta de pan… ).

El Moulin Rouge también me decepcionó un poco, es muy pequeño aunque me quedé con las ganas de ver algún espectáculo de cabaret. La próxima vez será, no es tan caro.

Me quedo con el barrio de Amelie (Montmartre), la Eiffel iluminada por la noche y el viaje por el Sena. Durante este paseo en barco, la guía te va explicando cómo las parejas se van a la orilla del río a tomar una copa de vino o los románticos se reúnen para bailar el tango mientras lo estás viendo in situ (ambas cosas las vi en directo, sí sí incluso a los bailarines de tango…).

Y es que aunque suela huir de los tópicos… he decir que es cierto… París es una ciudad para enamorados o para enamorarse. ¿Alguien se me enamora por favor? 😛

P.D. ¿Qué me decís de los chinos que les ha dado por venirse a casarse a París? Sólo en esa fuente en los Campos Elíseos había cuatro recién casados…

Ahora sí, ya soy Isma ¡¡¡elContratado!!!

Ahora sí, ya soy Isma ¡¡¡elContratado!!! Y ni más ni menos que como Técnico de Prensa en el sector turístico… ¡No puedo estar más contento! Pinchad en el link si queréis saber más 😉

¿Facturar o no facturar? Esa es la cuestión con Ryanair

Mochila Forclaz 40, Decathlon, 30 euros

No es un mito, los vuelos tirados de precio existen también desde Málaga. Ryanair nos puede llevar a destinos tan apetecibles como Venecia, Paris o Pisa desde 8 euros, que al final se convierten en 30 pero aún así no deja de ser barato. Ya sabemos tod@s lo que implica viajar en low cost: no te olvides tu tarjeta de embarque impresa en casa, a ser posible evita facturar y cumple a rajatabla con las medidas de equipaje de mano (antes de entrar en el avión nos espera un control para comprobar que tus medidas se ajustan a lo permitido).

Como ya os he dicho alguna vez, yo intento siempre no facturar y meter todo lo necesario en la maleta de mano para evitar esperas o momentos ‘difíciles’ cómo el que os voy a contar. Para los que no lo sepáis las medidas de la maleta de mano con Ryanair son 55 x 40 x 20 cm. Siempre es un dolor de cabeza tener que andar controlando lo que mide o pesa nuestro equipaje, así que para los viajeros habituales existe una mochila perfecta: es la Quechua Forclaz 40 de Decathlon, vale 30 euros. Es práctica, ligera y para mi gusto, también bonita.

Ahora os pongo en situación del altercado con Ryanair. Viaje Málaga-Venecia: yo, por supuesto, no facturo. Mi compi de viaje decide que ella sin su secador “profesional” no va a ninguna parte y que prefiere pagar más y facturar para lucir melena ante los italianos.  Resultado: nosotros llegamos a Trevisso (aeropuerto a 1 hora de Venecia) sin complicaciones, pero la maleta se fue a Mastricht (Holanda). Así tras pagar 30 euros más por maleta facturada, mi amiga estuvo cinco días en Italia no sólo sin secador y si no también sin ropa. La parte positiva es que ahora ella tiene un estiloso fondo de armario italiano… jeje

Antes de todo comprobad cuando os pongan la pegatina de la maleta en la tarjeta de embarque que está todo ok. Si os dais cuenta tarde… aunque el que os buscará la maleta será el aeropuerto de llegada, debéis contactar también con el aeropuerto de salida. Ellos son los que la han perdido y por tanto responsables de gestionar los inconvenientes. Guardad el ticket de todo lo que te compres porque a pesar de ser una compañía de bajo coste están obligados a pagar un mínimo de tus gastos (a mi amiga le han pagado 70 euros).

Si la maleta te la devuelven justo el día en el que te vas, tienes que ser consciente que ENCIMA vas a pagar sobrepeso por toda la ropa que te has comprado nueva (sí, sí parece coña pero es lo que nos pasó) así que es muy importante que lo aclares con tu aeropuerto de salida antes de que llegue el momento de facturar de nuevo y así evitar ese trance en el que te ‘encabronas’ al máximo… Al final ni siquiera este incidente puedo enturbiar un viaje genial a la Italia de las góndolas y Romeo y Julieta. En el próximo post os lo cuento todo, todo…! (bueno, casi… todo)

¿Queréis saber cómo me lo monto? Aquí tenéis un blog de viajes low cost con salida desde Málaga

El otro día una amiga me dijo que le gustaría formar parte de mi mochila «para poder ver así el mundo». Así que como no me cabéis tod@s (ya sabéis que nunca facturo maleta y que Ryanair se pone muy exquisito con el equipaje de mano…), he decidido contaros desde este blog mis experiencias viajeras de bajo coste (‘loucos‘ -en inglés- que uno tiene estudios…jeje :P).

Para los que no me conozcáis mucho, os pongo en antecedentes: soy un viajero incansable y, lejos de lo que pueda parecer, no tengo un duro. Formo parte del amplio grupo de ‘mochileros’, de esos que duermen en Youth Hostels por 15 euros con desayuno incluído compartiendo habitación con 10 personas más, vuelan con Ryanair por 30 euros y hacen todo lo posible porque le quepa toda la ropa en el equipaje de mano para el recargo de la facturación.

Sea quién sea mi compañer@ de viaje siempre me toca gestionar todos los detalles: elegir destino, comprar vuelos, reservar hostales, mirar la guía… ¡Tengo a mis amig@s muy mal acostumbrad@s! Si unimos estoy a que estoy harto de responder a preguntas tipo «¿de dónde sacas el dinero? ¿dónde encuentras esos vuelos? o «¡qué bien te lo montas!», mejor os cuento directamente desde este blog (que pasa a llamarse ‘DeMochileo’)  los truquillos de mi particular vuelta al mundo mochilera. Eso sí, no puede ser en 80 días que por ahora no tengo ningún mecenas interesad@ en financiarme…

Ay… ¡quién fuese Willy Fog!

Próxima parada… ¿?

El Torcal de Antequera.

La otra Hélade IV: la del μπουζούκια (Bouzoukia) y las botellas a 150 euros

 

Recreación del caballo con el que los helenos entraron en Troya para rescatar a Helena (valga la redundancia...)

 

Desde la anterior post (sobre el Estado que prohíbe la entrada a mujeres) intento no usar nunca más los términos Grecia y griego o griega para referirme a dicho país y sus habitantes, características… etc. a petición de mis amig@s del lugar. Y es que ellos  no los usan porque lo consideran incluso despectivo. Pero ¿por qué?

Aunque hay mil y una discusiones sobre su origen (como que griegos y helenos son dos pueblos distintos), voy a elegir la que me contó un amigo ‘nunca más griego sino heleno’ 😉 La historia es que ‘Grecia’ o ‘griego’ vienen del latín ‘graikos’ y significa ‘exclavo’ o ‘pueblo ocupado’, por lo que ellos se inclinan por referirse a sí mismos como la Hélade (Ἑλλάς), que viene de Helena (cuyo rapto originó la guerra de Troya, sí la del caballo de madera…).

Así que apoyo a los ‘helenos’ y ‘helenas’ en su afán por llamar a todo lo relacionado con la ‘Hélade’ ‘helénico’, entre otras cosas porque me encanta la mitología. Además es fácil, ya que tiene su correspondencia tanto en inglés (Hellas, hellenic…) como en español (la RAE -otra gran amiga de todo blogger- así lo reconoce). Zanjado el tema vamos al ‘lío’ de la fiesta ‘nunca más griega sino helena’…

Todos habíamos escuchando lo de que se ponen tibios a Ouzo (una especie de orujo) y rompen platos como locos (dicho con todo mi cariño, ya lo sabéis…), pero al menos yo nunca había oído hablar del Bouzukia (μπουζούκια) y quiero compartir con vosotros ese momentazo de sábado noche que tuve la oportunidad de vivir en Tesalónica. Algo así como lo que se ve en el vídeo de arriba, que aunque es de YouTube se acerca mucho a lo que vi con mis propios ojos… 😉

Aunque me resulte difícil de explicar y es mejor verlo, se trata de un espectáculo producto de la mezcla de un concierto de un artista famoso, karaoke, discoteca con forma de anfiteatro y bareto de la esquina donde tomarse un whisky, pero con glamour… ¿Os ha quedado claro?

Mejor lo explico otra vez; es una sala de conciertos en forma de teatro llena de mesas donde la gente se sienta a beberse el cubata a base de botellas (no se permite pedir sólo copas) que como mínimo valen cada una 150 euros. El artista o famoso en cuestión sale a cantar mientras desde las mesas les tiran bandejas de claveles a 5 euros cada una (vi a gente que tiró hasta 50 seguidas…), tararean y cantan mientras otros espectadores se suben al escenario a echarse un baile hasta que llega un momento en el que ni se sabe donde está el cantante.

Todo esto acompañado por una espectacular orquesta que colocada de forma ascendente tiene como instrumento principal el Bouzouki, una especie de guitarra mítica (ya que está documentada desde el siglo IV aC a través del mito en el que Apolo se enfrenta Marsyas por ver quién es más virtuoso… ), que se supone origen de la española.

Bouzouki

En fin… mucho baile, alcohol y desgraciadamente demasiado humo de tabaco. Por cierto para gente sin muchos recursos como yo, hay una parte mucho más pequeña al lado de la barra donde puedes estar de pie sin tener que pagar los 150 eurazos, aunque entrar ya son 20! Definitivamente yo creo que no hay tanta crisis económica como parece… 🙂

Aquí os dejo un vídeo de este ‘chulazo’ que vi en directo en el Bouzoukia, se llama Nikos Vertis (Νίκος Βέρτης) y es muy popular en la Hélade, donde ha publicado cinco discos.

La otra Grecia III: ¿un Vaticano griego? Un estado que prohíbe la entrada a las mujeres

 

Así son las mini iglesias en honor a los que mueren en carretera.

 

Después descifrar el origen helénico de la expresión O.K., en estos viajes he notado que La Hélade (otro día os cuento por qué uso este nombre en lugar de Grecia) es uno de los países más religiosos a este lado del mundo. Algo tan visible como que hasta en a los arcenes de las carreteras, desgraciadamente cada 20 metros, ves una mini iglesia ortodoxa dedicada a alguna persona que ha perdido la vida al volante.

 

Río subterráneo Aggiti.

 

Otro ejemplo es la cueva de Aggiti, cerca de Drama. Se trata de uno de los pocas donde se puede ver un río subterráneo (eso sí, sólo en verano) con estalactitas que llegan a medir 25 metros. Es impresionante y de una belleza fuera de lo común. Para que los malagueños os hagáis una idea, vienen a ser como las de Nerja pero a lo grande. 😉  Pues hasta dentro de la cueva hay un altar considerado iglesia (quién sabe igual te entran ganas de rezar después de sobrevivir al ataque de uno de los muchos murciélagos que hay…).

 

Iglesia dentro de la Cueva de Aggiti

 

En tanta fe religiosa, algo tendrá que ver que por esta zona (Macedonia) penetrara el cristianismo a Europa desde Israel. Según cuenta la leyenda, San Pablo estuvo bajo arresto en el cercano pueblo de Lidia, acusado de difundir esta nueva religión que más tarde acabaría con el culto a los Dioses del Olimpo (¿con lo entretenida que era la mitología por qué tuvieron que implantar una religión tan ‘sufrida’? En fin…).

 

 

En rojo, el monte Athos.

 

Pero si algo me ha impresionado de verdad es tener conocimiento de la existencia de un estado dentro del territorio heleno en el que sólo viven monjes y que vendría a ser como una especie de Vaticano a lo ortodoxo. Se encuentra en el monte Athos en uno de los salientes de la península calcídica. Su nombre en heleno es Άγιον Όρος (Ágion Óros, montaña sagrada) y según su definición legal se trata del Estado Monástico Autónomo de la Montaña Sagrada bajo soberanía helénica (flipa…).

¿Y os preguntaréis cómo llegué hasta aquí? Pues antes de ponerme rumbo a Salónica investigué posibles excursiones a los alrededores y me encontré con esto: playas paradisíacas, naturaleza exuberante, paz y… atención a la letra pequeña… «prohibida la entrada a mujeres». Si es que todo tiene su ‘pero’ y en este caso iba acompañado de féminas… así que lo que os cuento es producto de mis charlas con Nikoletta más la ayuda de mi siempre amiga Wikipedia.

Como era de esperar este estado está formado por monasterios, concretamente por 20, ortodoxos todos, pero de diferentes orígenes (griegos, rumanos, ruso, búlgaro, serbio y georgiano) y 12 pequeñas comunidades de monjes. Y lo dicho, sólo pueden vivir seres del sexo masculino (y digo ‘seres’ porque ni animales hembras se permiten, aunque esto ya suena a coña… ). Según el último censo hay unos 2.200 habitantes, y dada la ausencia de nacimientos y la tendencia al laicismo… ¡Qué poco futuro tiene este estado! ¿No creéis?

La montaña goza un autogobierno que dirige la Comunidad Sagrada (compuesta por un monje de cada monasterio), aunque digo yo que aquí más que en ningún otro lado mandará Dios (perdón por el chiste fácil, no he podido evitarlo... ). El poder ejecutivo y judicial es ejercido por la Supervisión Sagrada (no sé a vosotros pero a mí ese nombre me da un poco de miedo…) y gracias ser tan ‘divino’ tienen grandes privilegios como estar eximidos de pagar cualquier tipo de impuesto.

 

Uno de los monasterios de Athos

 


Este lugar está desde ya en mi lista de «tengo que ir sí o sí», debe ser cuanto menos curioso. Si también estáis interesados, que sepáis que sólo se permite la entrada a 120 personas al día (110 griegos y 10 extranjeros, todos ellos varones claro). A los de fuera se les pone un límite inicial de 4 días de visita y se debe obtener previamente en Tesalónica un ‘visado’ llamado diamonitrion.

Además de todo el misticismo que envuelve este lugar, cuenta la leyenda helena que Estambul (llamado aún Constantinopolus por muchos) volverá a manos de la Hélade el día en que una mujer quede embarazada en el monte Athos. Su hijo será el nuevo conquistador de Turquía…

 

Monte Athos, al que sólo se puede acceder por barco. A pie o carretera está prohibido.

 

¿Alguien se apunta? Lo siento chicas…

La otra Grecia II: ¿crees que la expresión ‘OK’ es griega o americana?

Si ayer os hablaba de yogur, frappé, graffitis y otras curiosidades griegas, hoy os cuento la historia de una de las expresiones  más usadas del mundo… ¿OK? Como es lógico, los griegos están muy orgullosos de haber aportado al mundo la democracia, los Juegos Olímpicos o el teatro por poner algunos ejemplos. Pero, ¿procede el término OK también de Grecia? y ya puestos, ¿os habéis preguntado alguna vez que significa exactamente? Veamos.

Lo cierto es que existe bastante controversia en cuanto a su origen y muchos son los que se lo disputan, pero las versiones más arraigadas son la americana versus la griega (si queréis ver el resto, en este link en mi querida Wikipedia). Hasta mi viaje del pasado fin de semana a la Hélade, sólo conocía la teoría más generalizada, la que tiene lugar durante la guerra civil de Estados Unidos. A todos nos han contado alguna vez que cuando las tropas americanas regresaban al cuartel sin ninguna baja en combate ponían en un pizarra ‘O Killed’ (cero muertos), lo que con el tiempo se transformó en una forma de decir que todo estaba bien (estos americanos y su patriotismo bélico…).

Otro supuesto origen también norteamericano es el que defiende que el rotativo Boston Post publicó en 1839 varios artículos en los que escribían erróneamente y a sabiendas OK como abreviatura de ‘Oll Korrect’ (all correct –todo bien-). Esta última a mi no me convence mucho… un periódico que escribe a posta faltas de ortografía… (jummm… aunque son americanos, eso lo explicaría todo 😛 -lo digo desde el cariño…-)

Y ahora la renovada version que tiene mi apoyo incondicional, que para eso les debemos a los griegos más de 100.000 palabras del español. Bueno a lo que íbamos! Esta expresión procede de los emigrantes griegos que trabajaban en el puerto de Nueva York. Cuando querían marcar que una caja estaba lista para ser embarcada escribían sobre ella con tiza OK como abreviatura de Ola Kalá -Όλα Καλά- (literalmente en griego  ‘todo bien’ ), una expresión que a día de hoy se sigue usando sin abreviar.

Y aunque el objetivo de este post era hablar de OK, solo para terminar os cuento el significado de otra palabra en la que no cabe discusion sobre su origen griego. Economía, tan tristemente utilizada estos dias con la crisis, viene de Ecos- (casa) y -nomos (ley), por tanto no es otra cosa que la ley de la casa. ¿Y dónde empieza la economía si no en el núcleo familiar, los planes de gastos e ingresos, ahorros… ? Aunque en estos momentos la economía es el punto débil de Grecia o quizás no tanto… Ya os contaré el derroche griego en el próximo post…

OK. Yo estoy con los griegos, y ¿tú?

La otra Grecia I: grafittis, frappés, yogur y otras curiosidades

 

Vistas de Drama al norte de Grecia cerca de la frontera con Bulgaria.

 

Primero fueron las islas (la puesta de sol en Santorini o las playas de Mykonos merecen una visita o varias…), después una ruta por la Grecia arqueológica continental de norte a sur y en coche; ahora he vuelto para relajarme en la región griega de Macedonia (no entro en la disputa ‘nominal’ que hay con F.Y.R.O.M., pero legalmente Macedonia es una región del norte de Grecia, así que como tal me refiero a esta zona). ‘Grecias’ hay muchas y todas interesantes, algunas sorprendentes y otras desconocidas, así que os cuento sólo algunas curiosidades que he guardado en mi ‘mochila’…

Según mi amigo Raúl me he ganado el sobrenombre de Isma Fog porque o estoy viajando o planeando dónde viajar. Pero esto trae sus riesgos y como me comentaba otro amigo, siempre me están pasando cosas. Y es que tras mi ‘INcidente’ haciendo parapente (-algún día lo contaré aquí-), tuve esta vez un ‘ACcidente’ con un coche, que no reparó en una vieja bici azul que iba a su lado, y al girar literalmente se la comió. El tema acabó con unos cuantos golpes contra la chapa del coche, el retrovisor en el suelo y mi ‘Diva’ (es hortera, pero ese nombre es el que pone en el sillín, ejem…) tirada en la acera.

¿Y os preguntaréis que pasó conmigo no? Pues resulta que sin darme cuenta he desarrollado una ‘superhabilidad’ para estos casos… ¡VOLAR! Como lo oís, a pesar de que eran las 7.30 de la mañana, que llovía y yo iba con mis cascos escuchando Love of Lesbian a todo volumen un poco ajeno a todo… cuando el coche se abalanzó sobre mí, mantuve el equilibrio tras varios golpes hasta que no hubía más salida que la de estrellarse con una pared, mi instinto de supervivencia me hizo saltar y salvarme del golpe. Así que básicamente fue el susto, mi ‘Diva’ un poco tocada y el retrovisor del conductor kamikaze…

Finalmente tuvo un final feliz justo un día antes de partir para La Hélade, pero lo que no tuvo solución es que los trabajadores de la Renfe griega decidieran ponerse en huelga ese mismo jueves. Así que tras dos horas y media de autobús a Sofía, me dijeron que no había tren hasta el día siguiente. Nada que no arregle una llamada a una amiga para que te de cobijo y un vinito para alegrar la espera.

 

La muralla que rodea Salónica (Thessaloniki)

 

El ánimo no decae y al día siguiente a primerísima hora, esta vez sí, camino a Thessaloniki desde Bulgaria (por el módico precio de 15 euros ida y vuelta), donde me esperaba mi guía local y ‘amiga Erasmus’ (todos sabemos que son un tipo de amigos, están los amigos del pueblo, los amigos de juergas, y… los que compartieron estos meses de ‘estudios’…) para hacernos una ruta en el coche que estábamos a punto de alquilar. Y digo a punto de alquilar… porque cuando Nikoletta me pidió el carnet de conducir… esto… sí, se me había olvidado, ¿¿vale?? Y no sólo a mí, si no también a mi otra compañera de viaje, Pili. Bueno, pasa en las mejores familias, así que nada… a ‘tirar’ del transporte público mientras, por cierto, llovía en la ciudad.

Os aseguro que nada de esto consiguió ni un por un momento que el fin de semana no fuese perfecto y sobre todo si tienes a tu disposición la mejor anfitriona posible, de esas que disfrutan enseñando su tierra. Lo primero que hicimos fue irnos al pueblo de Drama, que viene muy al caso… y aunque suene a tragedia griega, la verdad es que su nombre viene de Hidra (agua). Aquí nació mi amiga Nico y aunque no es especialmente bonito, sus bosques, parques, cuevas y ahora también sus graffitis lo convierten en un destino diferente.

Aquí debajo tenéis algunas fotografías de los graffitis.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Pero la mejor experiencia allí fue compartir mesa y techo con una auténtica familia griega, acogedora, amable y, repito, anfitriones de esos que te hacen sentir como en casa. Y además de simpatía derrocharon los platos más típicos de su cocina: ensalada griega, tzatziki y un sin fin de platos dulces y salados caseros. Así que si visitáis una casa griega preparaos para ‘papara’ que en griego significa mojar (el pan, se entiende… aunque tener cuidado porque al igual que en español, Papara -mojar- tiene también otro significado, al igual que en España…).

Como no podía ser de otra manera de postre un yogur griego de los de verdad, no de los de Danone que ni son griegos ‘ni ná’ (además que sepáis que el yogur se empezó a comercializar desde esta zona de Grecia) y para terminar el archiconocido producto estrella… el FRAPPÉ: sí, también es griego y es casi una religión en el país.

 

Frappé, que suelen acompañar con barquillo de chocolate y agua

 

Antes de comer, sobre la una del mediodía mientras en España tomamos caña y tapa, los griegos quedan para beber frappé con caña; y los bares se ponen hasta arriba también después del almuerzo. Este batido de café tan popular en los Balcanes se inventó en Thessaloniki de una forma casual hace ya 50 años. Como recogen el blog Media Hora de Cocina, a un camarero se le ocurrió añadir un par de cucharadas de café soluble un batido, y voilà… !Exitazo!

He de confesar que tras dejar de fumar el café es mi único vicio y si es batido y fresquito, aún mejor. Si también queréis intentarlo en casa, se necesita un vaso de tubo largo, pajita o caña, leche, azúcar, café soluble e hielo (hay un café especial, que he me he traído junto a una minibatidora con la que crear esos dos dedos de espuma básicos para cualquier frappé que se precie).

Pero si estoy enganchado a algo es a Grecia, así que seguiré compartiendo más curiosidades del fin de semana: ¿de dónde viene la expresión OK? ¿qué es exactamente el Bouzoukia? ¿por qué hay una ciudad donde se prohíbe la entrada a mujeres? Mañana más 🙂

¿Sin trabajo? Calfelor busca viajeros con habilidades ‘manuales’

Sibiu

Sibiu

Tenía ganas de contar una curiosidad sobre mi último viaje a Rumanía, donde hice la ruta de Transilvania (¿por cierto sabéis que significa Transilvania literalmente «más allá del bosque?; y por cierto sí, es la región de ‘Drácula’, -pero vamos, que es puro marketing…-) me encontré con el pintoresco y hasta ahora desconocido para mí pueblo de Sibiu.

Sibiu, Capital Europea de la Cultura en 2007, fue fundada por los sajones que dejaron impregnada su esencia en la arquitectura de estilo claramente germano tan bien conservada a día hoy.  Es un lugar que bien merece una visita, pero a lo que iba es que paseando por sus calles es fácil imaginarse como era la vida de sus fundadores, de sus primeros habitantes, pero… ¡alto!, quizás no hace falta echarle imaginación porque… ¡¡los tenemos delante de nuestros ojos!! Así es, de repente te tropiezas paseando o trabajando a unos ‘personajillos’ (dicho con todo el cariño…) ataviados de época, rubios de piel blanca como la leche y pantalones bombachos, ¡pero si son sajones! Hoy no es carnaval, así que… ¿qué hacen aquí y por qué visten así?


Esculpiendo la piedra vestido con el Kluft

Se trata de un Gremio de Artesanos llamado Calfelor, fundado a imagen y semejanza de los antiguos. Trabajan la artesanía tal y cómo se ha hecho siempre: modelan piedra, madera o metal tan sólo con herramientas de toda la vida como el cincel, el martillo y por supuesto sus propias manos.  Este gremio está compuesto por jóvenes que en sus países de origen (Alemania, Francia y Suiza por lo general) aprendieron esta profesión, y como parte de sus estudios tienen que trabajar como voluntarios durante al menos tres años y un día viajando de una ciudad a otra y colaborando mayoritariamente en tareas de reconstrucción. Son muy estrictos, no cobran nada, tan sólo reciben cama y comida y durante el periodo que dura su labor sólo pueden vestir ropas cómo las que véis en las fotografías. Una última regla que supongo bastante duro es que no pueden acercase a más de 50 kilómetros de su pueblo de nacimiento durante este periodo.

El traje que llevan es el Kluft y se compone de una camisa blanca de manga larga con cuello de bandas, pantalones, chaleco y chaqueta, un sombrero negro (ya sea de jugador de bolos o de copa) y zapatos negros. Una pieza muy importante de la vestimenta es el Ehrbarkeit, una tira que pegada a la camisa se usa como signo para mostrar la pertenencia una determinada casta de artesanos (según sea madera, piedra…).

Por supuesto no pude evitar acercarme a preguntarles de qué iba todo esto y me explicaron además de lo que os he mencionado anteriormente, que no sólo trabajan el material si no también los valores como el respeto, la igualdad entre el hombre y la mujer, la conservación del patrimonio artístico y natural… etc. Vamos que es ‘pa comérselos’ 🙂

Así que si siempre tuviste en tu interior un carpintero, ebanista, albañil, alicatador, alfarero, pintor, encuadernador, platero, orfebre, herrero, obrero metalúrgico, fontanero, panadero, pastelero, cocinero, zapatero, sastre o modista y te gusta viajar… ésta es tu web. Igual dentro de unos meses me veis a mí ‘a lo Calfelor’, seguro que la camisa blanca me sienta bien pero tengo mis dudas sobre los bombachos… 😉

Casa donde vives los Calfelor

meneame

Aventuras y desventuras de un EVS en los Balcanes


Hace ya cinco meses que decidí coger las riendas de mi vida -lo sé, queda cursi, pero me venía ‘a huevo’ con la foto de arriba en la que le pedí a un agricultor que me dejase ‘conducir’ su carromato, ¡toda una experiencia!- para cambiar totalmente de aires y venirme a vivir a Europa del Este.

Tengo que decir que estoy encantado y en lo que se refiere a los viajes (mi pasión) esto es una pasada porque, excepto algún caso, los Balcanes no están demasiado explotados turísticamente. Así por un lado la gente es bastante amable y curiosa con los extranjeros, nos tratan genial, y por el otro es mucho más barato viajar (que oye… también es importante teniendo en cuenta que trabajo como voluntario).

Así como podéis ver en este mapa, desde marzo hasta ahora he visitado ya como 12 países. Aquí tenéis mis humildes apreciaciones: me quedo con la comida de Bulgaria y su exuberante naturaleza y monasterios, así como los de FYROM (no digo Macedonia que si no mis amigos griegos se me enfadan) y sus lagos; la magia de Turquía, sus bazares y l@s turc@s de grandes ojos, tez morena y mirada penetrante… sin olvidarme de Santa Sofía de Constantinopla por supuesto; los castillos de Rumanía y sus historias sobre Drácula; la sorprendente capital cosmpolita de Serbia, Belgrado, bombardeada y reconstruída decenas de veces; el último país creado hasta el momento, Kosovo (aunque España aún no lo considera una nación, ya sabéis que se independizó de Serbia hace un par de años) y su turística ciudad de Prizren; Bosnia i Hercegovina, mi favorito hasta el momento, con una capital que trata de olvidar el sonido de la metralla, que aún está muy presente en los edificios agujereados de Sarajevo y con un encanto especial que viene de su mezcla de culturas; Montenegro y sus playas y paisajes, no puedes irte sin visitar Kotor y playas como Sveti Stefan… (por cierto usan euros al igual que Kosovo) ; aunque hermosa, Croacia está en plena ebullición lo que me hace huir un poco de aquí, lleno de turistas por todos lados y mucho más caro que sus vecinos balcánicos, aunque la isla de Mljet es un paraíso y Dubrovnik un monumento en sí mismo. Lo cierto es que mi primera impresión de  Albania es que era una especia de India a la europea, pero tengo que confesar que sólo he visitado un par de ciudades al norte así que al menos puedo decir que el Lago Skhodres bien se merece una visita (es mitad albano mitad montenegrino). Y por último Grecia que en esta ocasión he aprovechado para hacer un ruta en coche por grandes áreas arqueológicas como Delfos, Olimpia o Micenas…

Con tanto y tanto viaje tengo cada día más claras algunas cosas: podría vivir con una mochila colgada a la espalda durmiendo todos los días en youth hostels (por cierto quiero montar uno en Málaga ¿creéis que tendría futuro? bueno eso es otro tema… jeje); el baño está igual en todos lados, al fondo a la derecha, aque no es igual de limpio en todos los países y bueno sin profundizar en los que son un agujero en el suelo…; tras decenas de horas en autobús, mi vegija la tengo ya más que entrenada para aguantar horas y horas ininterrumpidas de carretera a pesar de mi habitual incontiencia… gracias a esos pequeños trucos como no beber nada una hora antes de montarte e hidratarte a base de chicles -es cutre, pero así me la apaño…- ; antes me costaba mucho dormirme en un lugar que no fuera una cama, ahora me quedo dormido en lo alto de un alambre (autobuses, trenes, bancos, parques, el suelo, un jardín, lo que me echen… ); puedo leer en el autobús, antes me mareaba nada más abrir un libro… y tengo que apuntar ya para terminar que cada día estoy más contento con la Unión Europea, no sabéis el coñazo que es usar cada día una moneda distinta, averiguar el cambio, pasarte una hora en la frontera con el control del pasaporte… así que arriba la UE!

Blog de WordPress.com.